global 4: ¡DESCUBRIMOS A MARÍA ZAMBRANO!

Seguimos con nuestro proyecto cuyo objetivo principal es "devolver a la memoria histórica a algunas de las mujeres de la generación del 27, sin "olvidarnos" ni "sacar" a los hombres."
Han sido olvidadas,silenciadas e ignoradas por los libros de texto y, por ende, por generaciones y generaciones de estudiantes. En los libros estudiamos a  Federico García lorca, Pedro Salinas, Miguel Hernandez, Salvador Dali y aprendemos muchísimo de ellos, pero...¿y a Maruja Mallo? ¿Teresa León?  ¿María Blanchard? ¿María Zambrano?...¿Nada que aprender de ellas?


 Todas han sido  mujeres progresistas que estuvieron a la vanguardia de la cultura y de los derechos sociales por la igualdad   en una época en la que la mujer está predestinada a las tareas del hogar.
                         
                                    
Nuestros alumnos de 4º de Primaria están investigando a "María Zambrano, la pensadora que quiso saber por qué se escribe" y esta es una muestra de alguna de las actividades en las que se han involucrado con gran entusiasmo e ilusión.

SU BIOGRAFÍA

María Zambrano ( (Vélez-Málaga 1904 – Madrid 1991) pensadora, filósofa,ensayista española.  Era hija de dos maestros de la escuela secundaria de dicha localidad malagueña, además de convencidos socialistas.Cursó estudios de Filosofía en Madrid asistiendo a las clases de José Ortega y Gasset, y de 
Xavier Zubiri. Pronto empezó pronto a destacar dentro de la intelectualidad española sino que además fue una importante defensora de la República. Vivió un período complicado de la Historia de España, un auténtico mundo en crisis, y alcanzó 
su madurez durante la Guerra Civil española. Allí se manifestó como una pensadora comprometida. 


En este momento de crisis, ella supo volver su atención a los clásicos y a la vieja 

sabiduría.de los filósofos griegos. 




Su primera obra, Nuevo del liberalismo (1930), es fruto de los acontecimientos políticos de aquellos años. Desde 1931 ejerce como profesora auxiliar de la Cátedra de Metafísica en la Universidad Central, y en 1932 colabora en publicaciones como la Revista de OccidenteCruz y Raya y Hora de España
En estos años que preceden al exilio entabla amistad con los miembros de la Generación del 27: Luis Cernuda, Emilio Prados, Miguel Hernández y Jorge Guillén,  Miguel Hernández, Maruja Mallo o Rosa Chacel entre otros.entre otros.

Contrajo matrimonio en septiembre de 1936  con el historiador Alfonso Rodríguez Aldave, recién nombrado secretario de la Embajada de España en Chile, país hacia el que viajaron en el mes de octubre.

Al estallar la guerra regresa a España para colaborar con la República. El 28 de enero de 1939, María Zambrano parte rumbo al exilio.Cruza la frontera a pie, sin privilegios, del brazo de Antonio Machado. Primero Francia, luego México.


 En Francia, María se reencuentra con su marido. El exilio la llevó a París, La Habana, Puerto Rico o México y volvió a España en 1984. Durante todos esos años mantuvo su actividad como ensayista, profesora y filósofa.De regreso a España comienza una nueva etapa de actividad intelectual dedicándose a la reedición de obras ya publicadas y a la escritura de numerosos artículos.Su aportación y sus logros le sirvieron de aval para recibir en 1981 el primer Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades y años después, en 1988, se convirtió en la primera mujer en recibir la más alta distinción de las letras españolas, el Premio Cervantes.


                                             Biografía

 Dos años después muere en Madrid  y sus restos mortales reposan bajo la sombra de un naranjo en el cementerio de Vélez Málaga, su ciudad natal, tal y como ella deseaba para sellar lo que en 1987 definió como "una especie de boda con mi Andalucía, con mi Vélez Málaga".y  los reconocimientos se suceden aún después de su muerte.         


SU AMOR POR LOS GATOS


 Durante los 11 años que vivió en Roma llegó a reunir en su casa la no despreciable cantidad de 70 gatos, superando con creces los 57 de Hemingway, amante también de los felinos. Gatos comunes, romanos, que representaban a los ojos de la escritora la personificación de sus ideales, la libertad de espíritu, la independencia, pero siempre desde el respeto y la integridad tan propios de un gato. Desgraciadamente su pasión felina no pasó desapercibida y, en 1964 hubo de abandonar una vez más su hogar por la denuncia de un vecino airado que, sin duda, odiaba a los gatos. Las quejas obligaron a María a marcharse con sus 13 gatos en busca de un refugio menos urbano donde ella y sus mininos no molestasen con sus maullidos, sus arañazos y su mera presencia, en busca de esa libertad que parecía negárseles una y otra vez.

"Parece que fue un antiguo juez togado, un ex militar, el  que la denunció. Contó a una pareja de fornidos carabienieri, " que aquella mujer menuda, que fumaba exóticos cigarrillos turcos con boquilla de nácar, albergaba en su casa un plácido, apacible y abrigador ejército de casi veinte gatos que, a diario, maullaban, y arañaban los muebles, y dormitaban al sol romano en la terraza, impregnando la escalera vecinal, escalón a escalón, de un acre olor a orines y excrementos". 

Así que tuvo que irse, dejar su casa en Roma y huir al campo con aquella prole felina de hocicos afilados y ojos zalameros, cuyos bufidos y arañazos provocaron el único retraso ferroviario que se recuerda en Suiza.  



SU CONCEPTO DE EDUCACIÓN


Zambrano subraya la importancia del maestro, la plantea desde la relación personal, "el maestro deja una huella en el discípulo que se refiere no solo a algo que transmite sino a su forma de ser y vivir como persona" Defiende la veracidad y la autenticidad del maestro porque la ejerce desde su persona, y no por la materia que enseña, sino que es un ejercicio más propio de la razón ética. No hay dependencia, "pues el maestro ha de ayudar al alumno a que crezca y madure y, especialmente, a que aprenda a pensar por sí mismo". 

Para María Zambrano, "educación, no equivale a «adquisición» de unos u otros contenidos, como mera recepción de fórmulas vacías que ni se han creado ni se entienden: el protagonismo, en Zambrano, se traslada justamente al esfuerzo conjunto de profesor y alumno: «Ambos, maestro y discí- pulo, cabalgan juntos en busca de la verdad y mutuamente se animan y aguijonean».

 

         Escribimos su biografía de forma muy, muy creativa

¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Qué aprendemos? ¿Cómo nos sentimos?Un alumno  nos habla de ello en su diario¡Bien!



                                                                               
                                                                                   



¡Nos encanta aprender contigo!¡Seguiremos!                 
         

No hay comentarios: